Uff, que por fin ya estamos en tierras escandinavas y aún adaptandonos al cambio de horario. El viaje en avión fue menos pesado de lo que creí para los ninos a pesar de que el bb apenas durmió durante el vuelo. Aún no he podido dormir todo lo que necesita mi cuerpo ni lo que quisiera pero no me importan los desvelos aupando al menor y leyendo al mayor para conseguir dormirlos pues estan conmigo y eso me hace inmensamente feliz. Ellos estan maravillados con el depa, las diferencias de las casas, el rico pan de muesli que se consigue por acá y sobre todo con la nieve!! El día que llegamos realmente no había nada de nieve, apenas rastros en las orillas de las banquetas pero Di estaba más que deleitado y no pudo evitar salir al balcón cuando empezaron a caer los minúsculos copos al día siguiente. Y no sé si es por que estoy de mucho mejor ánimo con ellos aquí pero la falta de sol, el frío y las noches cortas ya no me parecen tan malas ;)
Aún no regresamos a nuestra EeF como tal porque han sido muchos cambios pero espero la siguiente semana podamos ya ir arrancando poco a poquito. Por lo pronto seguimos disfrutando de nuestra companía.
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